La vitamina D condiciona tratamientos de reproducción asistida

| Tratamientos de fertilidad |

Las mujeres que se someten a técnicas de reproducción asistida tienen una menor probabilidad de alumbrar a un bebé vivo en caso de tener unos bajos niveles de vitamina D.

Cada vez hay es mayor el número de investigaciones que demuestran que las personas con bajos niveles de vitamina D en sangre tienen un mayor riesgo de padecer distintas enfermedades muy graves y potencialmente mortales, caso entre otras de la neumonía, la esclerosis múltiple, la diabetes o distintos tipos de cáncer. Pero aún hay más. Parece que la deficiencia de esta vitamina también afecta a la salud reproductiva de la mujer. De hecho, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham  muestra que la probabilidad de alumbrar a un bebé vivo tras someterse a un tratamiento de reproducción asistida es muy inferior en las mujeres con bajos niveles plasmáticos de vitamina D. Tal es así que, quizás, la toma de suplementos con la vitamina pueda mejorar la tasa de éxito de estos procedimientos. Pero aún debe ser confirmado.

Como explica Justin Chu, director de esta investigación publicada en la revista «Human Reproduction», «la evaluación de las concentraciones de vitamina D es relativamente barata y muy asequible. Además, su tratamiento no resulta costoso. Podría ser que la corrección de la deficiencia de vitamina D pudiera ser beneficiosa en las mujeres que se someten a tratamientos de reproducción asistida, pero se necesitan más estudios para analizarlo».

Menor tasa de embarazo

Para llevar a cabo la revisión o ‘metanálisis’, los autores evaluaron los resultados alcanzados en 11 ensayos clínicos llevados a cabo con cerca de 2.700 mujeres sometidas a tratamientos de reproducción asistida fertilización in vitro , inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y/o transferencia de embriones congelados– y en los que se habían realizado análisis de sangre para medir los niveles de vitamina D de las participantes.

Los resultados mostraron que las mujeres con unos niveles ‘adecuados’ de vitamina D –establecidos en 75 nanomoles por litro de sangre– tenían una probabilidad hasta un 33% superior de alumbrar a un bebé vivo que aquellas que presentaban una concentración insuficiente –entre 75 y 50 nmol/l– o deficiente –menos de 50 nmol/l– de la vitamina.

Es más; la vitamina D también parece condicionar la probabilidad de lograr el embarazo. De hecho, y comparadas frente a aquellas con unos niveles insuficientes o deficientes, las participantes con una concentración adecuada de la vitamina tuvieron una probabilidad un 34% mayor de obtener un resultado positivo en los test de embarazo y hasta un 46% superior de alcanzar el embarazo clínico –esto es, una gestación en la que se detecta el latido del corazón del feto–. Por el contrario, la vitamina D no pareció influir sobre el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.

Pero estos niveles ‘inadecuados’ de vitamina D, ¿son comunes entre las mujeres que se someten a estos procedimientos reproductivos? Pues sí. Como indica Ioannis Gallos, «uno de los hallazgos más sorprendentes fue la elevada prevalencia de deficiencia de vitamina D en estas mujeres. De hecho, solo un 26% de las participantes en estos estudios presentaba unos niveles suficientes, mientras que el 35% tenía concentraciones deficientes y el 45% insuficientes».

Pero, ¿cómo se explica esta relación entre la vitamina D y el éxito de los tratamientos de reproducción asistida? Pues la verdad es que no se sabe. Sin embargo, apuntan los autores, «podría ser que la vitamina D afecte de alguna forma al éxito de la implantación del embrión en el útero o que, simplemente, sea un signo del estado de salud general de la mujer».

No correr a las farmacias

La principal fuente de vitamina D es el sol. Tal es así que con la llegada del mal tiempo característico del invierno, el riesgo de que la población presente unos niveles insuficientes de esta vitamina se incrementa de forma substancial. Pero la vitamina D también puede obtenerse a través de la dieta, como sucede con la ingesta de pescado o de carne roja. Y asimismo, también existen suplementos con la vitamina. Entonces, ¿es posible que la toma de estos suplementos aumente la probabilidad de que las mujeres que se sometan a reproducción asistida tengan un bebé?.

Como concluye Justin Chu, «si bien se ha identificado una asociación, el efecto beneficioso de la corrección de la insuficiencia o deficiencia de vitamina D debe ser evaluada en un ensayo clínico. Y hasta que esto ocurra, las mujeres que quieren tener un bebé no deberían correr a sus farmacias a comprar suplementos con esta vitamina. Tenemos que saber más acerca de sus efectos. Es posible que así se logre una ‘sobredosis’ de vitamina D, lo que puede conllevar que el organismo produzca demasiado calcio que, a su vez, debilite los huesos y dañe el corazón y los riñones».

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