Si hubiera pequeñas diferencias en el crecimiento o peso de los niños concebidos mediante un tratamiento de fertilidad, desaparecen por completo en la adolescencia. Así lo constata un estudio de la Universidad de Bristol (Reino Unido), publicado en la revista JAMA Network Open.
Recientes estudios confirman que en ocasiones se pueden presentar leves diferencias entre niños nacidos de forma natural y niños nacidos por tratamiento de reproducción asistida. Pero hasta ahora, no se ha había realizado seguimiento para conocer el desarrollo de los niños a largo plazo.
Mediante una muestra de 8.000 niños, de la investigación se extrae que los posibles efectos de los tratamientos de fertilidad en el desarrollo de los niños desaparecen en la adolescencia. Los resultados muestran que los niños nacidos por tratamiento presentaban de media un peso y altura ligeramente inferior desde la infancia hasta el inicio de la etapa adolescente.
Sin embargo, estas leves diferencias se reducen con la edad y desaparecen precisamente en la adolescencia.
Peter Thompson, Director Ejecutivo de la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología (HFEA), recuerda que solo en el Reino Unido en torno a “una de cada siete parejas tienen dificultades para concebir”. Esto supone que unos 53.000 pacientes cada año se sometan a un tratamiento de Fertilidad, concretamente Fecundación in Vitro (FIV) o inseminación de donante.
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