Cada vez más parejas recurren a la Reproducción Asistida en España por problemas de fertilidad. La infertilidad aumenta por distintos factores psicosociales que retrasan la edad de la maternidad, pero también factores ambientales y de estilo de vida que amenazan la salud reproductiva humana.
Según expone un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), presentado en la Asamblea de la ONU celebrado en Nairobi a mediado de marzo.
“Nuestra salud estará cada vez más amenazada si el mundo no toma medidas urgentes para frenar y reparar los graves daños causados al medio ambiente. La contaminación del agua, del aire y los desechos químicos amenazan la integridad de los seres humanos y hasta su capacidad de reproducirse” “Además, más sustancias químicas, conocidas como disruptores endocrinos, tendrán un efecto adverso en la fertilidad masculina y femenina, así como en el desarrollo neurológico de los niños”
La información científica es clara, vivimos en un mundo cada vez más contaminado que impacta en nuestra salud: dioxinas, plásticos, pesticidas, contaminación de la atmósfera, del agua, etc. Un sinfín de tóxicos que entran en nuestro organismo a través de la comida, bebida, lo que respiramos o de lo que nuestra piel transpira, alterando nuestro sistema hormonal con consecuencias imprevisibles.
Pero además de los tóxicos medioambientales, la fertilidad humana está relacionada con el estilo de vida: sedentarismo, estrés, mala alimentación, consumo de drogas como tabaco y alcohol, etc. Que agravan el problema.
Frente a este panorama, el informe abre una luz exponiendo que el mundo tienen a su disposición la ciencia, la tecnología y los recursos económicos necesarios para apostar decididamente por el desarrollo sostenible, pasando de un modelo depredador a un modelo de cero residuos, la llamada economía circular.
En la actualidad, es muy común tener casos cercanos de mujeres y/o parejas con problemas para concebir de forma natural. En España alrededor del 17% de parejas en edad de tener hijos no logran un embarazo, lo que supone unas 800.000 personas. Además la infertilidad parece impactar de forma similar en hombres y mujeres ya que según los datos, la infertilidad femenina afecta a un 30% de los casos, la infertilidad masculina en otro 30%, un 25% de la infertilidad es debida a causas mixtas y un 15% por origen desconocido.
