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Disfunción eréctil
Es un problema que afecta a millones de hombres en todo el mundo, y que tiene una gran repercusión en su calidad de vida y en la de sus parejas.
Es un problema que afecta a millones de hombres en todo el mundo, y que tiene una gran repercusión en su calidad de vida y en la de sus parejas.
La disfunción eréctilo impotencia es la incapacidad persistente que tiene el hombre para lograr o mantener una erección rígida que le permita tener relaciones sexuales satisfactorias. Es un problema común, que afecta a aproximadamente a 1 de cada 5 hombres y es más frecuente a partir de los 40 años y sobre todo en hombres que sufren de hipertensión, diabetes, son fumadores, abusan de las drogas, etc.
La disfunción eréctil puede ser física o psicológica, pero en algunos hombres es mixta, es decir, sus causas pueden ser tanto físicas como psicológicas.
La disfunción eréctil física es la más frecuente y es producida por un trastorno del pene o de los mecanismos que producen la erección. Hay varios tipos:
La disfunción eréctil psicológica es importante porque la erección se ve dificultada por problemas psicológicos como la ansiedad, los problemas de pareja, depresión, estrés u otros problemas psicológicos.
El principal síntoma de la disfunción eréctiles la mala calidad de la erección, tanto en rigidez, como en la capacidad de mantener una erección.
Si la disfunción es por causas físicas, el principal síntoma es la incapacidad para tener o mantener una erección al despertar por la mañana.
Si la disfunción eréctil es por causas psicológicas, la impotencia se produce durante un periodo de tiempo concreto.
Un urólogo experto en medicina sexual puede diagnosticar y tratar una disfunción eréctil.
Las pruebas para detectar enfermedades preexistentes podrían comprender las siguientes:
El primer paso es superar la barrera psicológica. El tratamiento de la disfunción eréctil se puede abordar con fármacos, con dispositivos de vacío y/o con prótesis de implantación quirúrgica.
Cuando la causa de la disfunción es psicológica, la terapia psicosexual puede ser muy beneficiosa para las dos partes.
Paralelamente, al tratamiento, está demostrado que los hábitos de vida saludables, como perder peso, realizar ejercicio físico, y evitar el alcohol, el tabaco y las drogas, mejoran las erecciones. También es importante seguir las recomendaciones del médico para mantener a raya la hipertensión, la diabetes y el nivel de colesterol en la sangre.
Su prevención dependerá de su causa. Algunos consejos que pueden ayudar a prevenirla son:
Consulta con el médico en los siguientes casos:
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