La mujer que decide realizarse una ligadura de Trompas en teoría tiene muy claro que no quiere volver a quedarse embarazada, se utiliza como anticonceptivo permanente para aquellas mujeres que ya han tenido bebés o simplemente que no quieren tener hijos.
La ligadura es un procedimiento quirúrgico que bloquea las trompas de Falopio para evitar un embarazo de manera permanente, pero con el paso de los años, hay mujeres que se arrepienten de realizarse la operación, esto puede cambiar por diferentes factores como pueden ser motivos personales, tener una nueva pareja, etc.
La recanalización de las trompas no siempre tiene éxito, por lo que lo más fácil es someterte a u tratamiento de reproducción asistida como la fecundación in Vitro,.
Con la ligadura de Trompas la mujer sigue menstruando, el procedimiento impide la fecundación del óvulo con el espermatozoide, pero no va a afectar al funcionamiento de los ovarios, esto impedirá que se produzca una fecundación natural pero no una fecundación en el laboratorio.
Dependiendo de la técnica utilizada para fecundar el óvulo con el espermatozoide podemos distinguir 2 tipos de fecundación in Vitro:
FIV convencional, se colocan en la misma placa de cultivo los óvulos y los espermatozoides, con la intención de que sean capaces de fecundarse por sí solos.
ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), el espermatozoide se introduce de manera directa en el interior del óvulo a través de una microinyección.
