La fecundación in vitro (FIV) es la técnica más utilizada para conseguir un embarazo en reproducción asistida. Consiste en extraer los óvulos a la mujer, a través de una punción en la vagina y ponerlos en contacto con los espermatozoides. Una vez se produce la fecundación del óvulo y se forman los embriones, estos se transfieren al útero materno.
Esta técnica se puede realizar de forma clásica o utilizando la técnica de microinyección intracitoplasmática de espermatozoides, más conocida como ICSI.
En un principio la FIV clásica, se empezó a utilizar para dar solución cuándo al inseminación artificial (IA) fallaba o existían determinados problemas de fertilidad femenina como obstrucción de las trompas de falopio, endometriosis, etc.
Más tarde, gracias a los avances en reproducción asistida, surgió la técnica ICSI, que consiste en introducir un único espermatozoide (seleccionado previamente entre los mejores) en el interior del óvulo mediante una micro-aguja. Con esta técnica que intentaba dar solución a casos de infertilidad masculina como los casos de alteraciones espermáticas importantes o cuándo la FIV clásica no daba resultados.
Actualmente muchas clínicas optan por generalizar la técnica ICSI frente a la FIV ya que son muy pocos casos en los que utilizando la ICSI no se produce la fecundación, aunque existe esa posibilidad como por ejemplo en casos en los que no se encuentran espermatozoides ni el los testículos ni en el liquido eyaculado del hombre.
En relación a las tasas de éxito de la ICSI, varia según cada caso particular ya que hay muchos factores que pueden estar influyendo, por ejemplo la edad.
Según el registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en 2018 las tasas de gestación según la edad de las mujeres por transferencia de la ICSI, fueron:
- Mujeres menores de 35 años, un 45,2 %
- Mujeres entre 36 y 39 años, un 35,6%
- Mujeres de más de 40 años, un 22,5%
Es importante señalar que estos datos sobre tasas de éxito son orientativos ya que se realizan a partir de datos aportados por diferentes clínicas cuyos criterios a la hora de considerar éxito un resultado, puede diferir unas de otras.
Para información más detallada sobre esta técnica, consulta nuestra sección de ICSI.
