El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una causa frecuente de infertilidad femenina que afecta al 20% de las mujeres en edad reproductiva. Estas mujeres tienen un desarrollo anormal del folículo ovárico, de tal forma que los óvulos maduros no se liberan. Es decir, permanecen en los ovarios y se forman pequeños quistes.
Un diagnóstico precoz es clave
Hace dos décadas, en 2003, representantes de la European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE) y la American Society for Reproductive Medicine (ASRM) establecieron unos criterios para el correcto diagnóstico y mejorar las definiciones anteriores.
Han de cumplirse al menos dos: oligovulación o anovulación, signos clínicos y/o bioquímicos de hiperandrogenismo y ovarios ecográficamente poliquísticos, como así lo señala la compañía Ferring.
El Síndrome de Ovario Poliquístico afecta a la salud y a la calidad de vida de la mujer desde su adolescencia. Esto le puede provocar, entre otras cosas, amenorrea, sobrepeso, acné o menstruaciones irregulares y, por lo tanto, infertilidad.
El Síndrome de Ovario Poliquístico e Infertilidad
Los expertos recomiendan consultar al médico en aquellas pacientes que presentan períodos de amenorrea, o bien de hiperandrogenismo clínico y, por supuesto, después de un año buscando un embarazo sin lograrlo en parejas menores de 35 años.
Y es que es posible que el síndrome SOP afecte a la función reproductiva y cardiovascular de la mujer. También está relacionado con alteracines ovulatorias que pueden provocar infertilidad.
Desde Ferring señalan que alrededor del 20% de las causas femeninas de esterilidad se deben al factor ovulatorio. Éste, además, está relacionado con el síndrome en ocho de cada diez casos aproximadamente.
Por ello, insisten los expertos, es necesario un correcto y precoz diagnóstico, así como atención de ginecólogos y endrocrinólogos reproductivos.