“Es poco probable que los resultados adversos al nacer entre los bebés concebidos por reproducción asistida sean motivados por la propia tecnología reproductiva”. Así lo considera Alice Gosis, profesora asociada del Centro de Estudios Longitudinales de la UCL.
Goisis es coautora del estudio con la Universidad de Utah para determinar si la reproducción asistida influye en el peso de los recién nacidos.
Anteriores investigaciones han determinado que los niños concebidos mediante reproducción asistida tienen más probabilidades de nacer prematuros y de tener un menor tamaño. No obstante, su bajo peso no se relaciona con estos tratamientos, según han determinado investigadores norteamericanos.
La influencia de las circunstancias familiares
Una de las principales conclusiones del estudio, realizado sobre una muestra de 250.000 familias, es que es insignificante la diferencia de peso al nacer entre un bebé concebido por reproducción asistida y otro de forma natural si se tienen en cuenta además las circunstancias familiares.
Los investigadores registraron numerosos datos e información de las familias participantes en el estudio: salud de la madre, índice de masa corporal (IMC), presión arterial antes del embarazo, edad de los padres o nivel educativo.
Al comparar además dos nacimientos de una misma mujer, y tras tener en cuenta la edad de la madre, el IMC previo al embarazo o las características del nacimiento de los niños, las diferencias en el término del embarazo y el peso de los niños al nacer entre hermanos desaparecieron.
Esto invita a pensar que tanto las circunstancias familias como los rasgos genéticos de los padres, son factores importantes para explicar la asociación entre reproducción asistida y los resultados del peso de los bebés al nacer.
