Hablamos de infertilidad secundaria cuándo una mujer ya ha conseguido un embarazo a término, es decir, tiene un hijo pero no logra volverse a quedar embarazada.
Existen muchos factores que pueden estar provocando la infertilidad secundaria, abordamos los problemas más comunes que la originan:
- La edad de la mujer, es una de las causas más extendidas ya que no es lo mismo buscar un embarazo a los 32 que a los 38. La fertilidad de la mujer desciende drásticamente a partir de los 35 años. Si a los 35 años, la probabilidad de lograr un embarazo es del 10% a los 38 años es tan solo del 5%, es decir, que la edad condiciona enormemente las probabilidades de concebir de forma natural.
- Cambios hormonales, problemas de ovulación. Pueden ser otras de las causas de la infertilidad secundaria.
- Secuelas o lesiones tras un primer embarazo. Puede ocurrir a veces que se produzcan lesiones o secuelas que no siempre son detectadas originadas a partir del primer embarazo.
- Un cambio en el ritmo de vida menos saludable, más estrés ansiedad, etc., pueden influir también en la capacidad reproductiva.
¿Qué opciones hay en el tratamiento de la infertilidad secundaria?
Las opciones disponibles pasan primero por realizar un estudio completo para detectar cuál es la causa de la infertilidad secundaria. Por lo que la solución dependerá de varios factores. A nivel general.
- Si la mujer es menor de 38 años de edad, y no se detectan lesiones o alteraciones en su reserva ovárica, trompas, etc. Se puede intentar realizar la inseminación artificial. Siempre que tenga pareja masculina sin alteraciones importante en la calidad y cantidad de semen.
En caso de ser madre soltera o lesbiana con pareja. Requerirá semen de donante. Pasando a realizarse una fecundación in vitro
- Si la mujer tienen más de 38 años, las opciones iniciales son también la fecundación in vitro o la inseminación artificial. Según las conclusiones del estudio de fertilidad que se le hagan.
Si una mujer no logra concebir una segunda gestación, transcurridos seis meses desde que lleva intentándolo, lo mejor es que acuda a un o una especialista en reproducción asistida y fertilidad. De esta forma ahorrara tiempo valioso y saldrá de dudas tras el reconocimiento y estudio previo que se hace en los hospitales y clínicas especializadas.
